Umbral

¿Cuál es el umbral entre diversión y dolor? Mirando ésta generación “nativa”, me pregunto sobre ello. La necesidad de satisfacer esa búsqueda permanente de estímulos, que lleva a atender varias cosas a la vez y cada una de ellas exigiéndoles protagonismo. Ese desenfreno atento a la novedad y su urgente experimentación. Ha convertido a este grupo donde veo crecer mis hijos, en un grupo exigente en demandas y distraído en compromisos.

Las búsquedas, todas ellas tienen un carácter de inmediatez, que pienso se relacionan con sus propias vidas. No son mis vivencias pero en cambio tienen mis valores. Sus vivencias generacionales hacen que elijan y se diviertan de formas que no consigo no solo acompañar sino tampoco entender.

Las vacaciones que compartimos en un parque temático, dejó muy claro que nuestros decibeles de tolerancia frente a la velocidad, el vértigo, en fin frente a lo que cada cual considera disfrutable y deseable para provocar risa es muy distinto. Yo baje de la montana rusa: “Hulk”, agarrándome la cabeza segura de haber matado quien sabe cuántas neuronas y ellos aún mareados pedían más! Creo que al igual que sus congéneres, serán difíciles de satisfacer y moderar. Muchas horas de simulador nos separan, será eso?